En el día de hoy, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) publicó un nuevo informe semanal sobre el Progreso de los Cultivos del año 2025.
Mejoras en las estimaciones de soja y trigo impulsaron la proyección de oferta de granos. Por el lado de la demanda, el uso industrial también aumentaría un 2% respecto a la campaña previa, mientras que las exportaciones subirían 3%.
Se estima que la reducción temporal de DEX impulsará una mayor liquidación en el primer semestre, que podría llegar a superar a la del año pasado.
Aunque no figura en los temas de tratamiento parlamentario de este año, el sector coincide que la Ley de Semillas es un debate pendiente y necesario. Infocampo recolectó testimonios de empresas de punta y de presidentes de la Mesa de Enlace.
Los dirigentes de Federación Agraria, CRA, La Rural y Coninagro se reunieron con el gobernador. Pidieron apoyo en el reclamo para evitar que se vuelvan a subir los derechos de exportación.
El mayor milimetraje se concentrará en el sur provincial, con valores cercanos a los 100 mm. En tanto en el centro y norte santafesino, el paso de la tormenta dejará en promedio entre 25 y 75 mm.
El organismo oficial brasileño Conab ajustó hoy a la baja la estimación de área nacional de trigo para ubicarla en 2,69 millones de hectáreas, aunque prevé un incremento del rendimiento medio con respecto al año pasado, lo que le permitiría a Brasil –clima mediante– lograr una cosecha de 8,25 millones de toneladas versus 7,88 millones en 2024.
El ingreso de un frente estacionario activará tormentas intensas en el centro del país, con acumulados que podrían superar los 150 mm entre viernes y domingo.
Restan cosechar 250.000 ha y se afirma una mejora en rinde respecto a abril de 3 quintales. Ahora con 39 qq/ha de promedio y 1,7 Mt más, la cosecha totalizaría 18,5 Mt en la región. Se proyecta la siembra de trigo 2025/26 en 1,66 M ha y se acerca al récord de 2019/20.
Un estudio interinstitucional reveló que los productores solo cosechan hasta un 60% del potencial. La merma se asoció a la poca fertilización con fósforo y nitrógeno, a usar labranza convencional y a sembrar cultivares de bajo rinde. Los impactos varían según la región.